El problema es bastante frecuente y no es sencillo de prevenir.
De
forma natural, entre los estÃmulos que normalmente originan una
reacción de miedo en los animales, están los peligros o riesgos fÃsicos
y/o ambientales; dentro de este grupo de estÃmulos podemos incluir los
ruidos secos de elevada intensidad como los truenos, petardos, fuegos artificiales, etc.
Si,
además de esta tendencia natural que tienen los animales a temer los
ruidos fuertes, se dan otra serie de circunstancias como una falta de
habituación a este tipo de ruidos, una predisposición individual
especial, o una exposición a los petardos demasiado frecuente y/o a una
intensidad muy elevada, que genere una experiencia muy negativa para el perro, tenemos los ingredientes necesarios para que se produzca la fobia.
Existen múltiples formas de respuesta en las fobias. Las más comunes incluyen:
- Intentos desesperados de escape (con daños a la propiedad en el caso de ocurrir en lugares cerrados) o de esconderse.
- Temblores evidentes.
- Vocalizaciones (lloros o gemidos).
- Eliminaciones (hacerse pis y/o caca encima) y expresión de las glándulas anales.
- Auto-mutilación.
Estas
reacciones, además, van acompañadas normalmente de la postura tÃpica de
miedo (cuerpo agazapado contra el suelo, orejas hacia atrás, rabo caÃdo
o entre las patas y tensión corporal), asà como de otras expresiones de
la activación de los sistemas autonómico y neuroendocrino (taquicardia,
salivación excesiva, pupilas dilatadas, jadeos, etc.)
Como ocurre
con la mayorÃa de problemas de conducta en los animales de compañÃa,
este es un problema que puede prevenirse, o al menos hacer que se
presente con menos severidad, ya que como hemos visto antes existe una
tendencia natural en los perros a temer este tipo de ruidos.
Para ello, hay dos aspectos básicos que se deben cuidar:
1. Socializar
adecuadamente al animal desde cachorro hacia los petardos y ruidos
similares. Hay que tener en cuenta que esto debe hacerse siempre de
manera progresiva y positiva para el perro.
2. Evitar experiencias traumáticas
severas que puedan desencadenar fobias "post-traumáticas". Es muy
habitual en la época navideña que los niños (y los no tan niños) tiren
petardos como manera de divertirse y desgraciadamente en esa diversión
se incluya también a nuestro propio animal, a alguno conocido o
simplemente a uno que pase por la calle. Pues bien, debemos saber que si
el animal tiene aunque sea sólo una experiencia muy negativa con los
petardos (especialmente cuando es cachorro), podemos generar una fobia
que perdure durante el resto de la vida del animal y que sea muy difÃcil
de corregir posteriormente.
Actualmente existen diferentes posibilidades de tratamiento que suelen combinar la utilización de medicación con la realización de ejercicios de modificación de conducta.
En
cuanto a la medicación, los fármacos más usados en estos problemas son
los tranquilizantes. Resultan muy útiles porque reducen la reacción de
miedo del animal asà como el estado de ansiedad asociado que presentan.
En cuanto a las terapias de modificación de conducta consisten básicamente en tratar de acostumbrar al perro
de una manera progresiva y sistemática al sonido de los petardos. Esta
técnica se conoce en el argot psicológico como desensibilización.
Normalmente, a la vez que se realiza esta exposición progresiva al
estÃmulo que provoca el miedo, se pide al animal que cumpla una orden
(sentado y quieto o tumbado y quieto), recibiendo premios de comida o
juego mientras que se comporta adecuadamente escuchando el sonido de los
petardos a un volumen que no desencadena la reacción fóbica. A esta
otra parte de la terapia se le denomina contracondicionamiento, por lo
que en conjunto hablamos de una terapia de desensibilización y
contracondicionamiento.
El PORQUE del fondo... te interesa?
A partir del 2016, este blog pasó a formar parte de mi herramienta para mis escritos, lecturas e ideas.
Lo que el sitio te intenta decir, entre lÃneas y lÃneas, es que todas estas muertes están producidas solamente por los negocios, por el dinero, por la riqueza propia, por el egoÃsmo. Las personas somos egoistas, entre nosotras y para nosotras; y este egoismo esta perjudicando a todo un planeta.
Es hora de que comencemos a entender, que con esa actitud, con mas campañas, leyes y propuestas, mucho no se va a cambiar. Tenemos que empezar a ver con una cabeza positiva, y para eso tenemos que dejar de ensuciar nuestras manos con sangre de otros.
Espero que ahora si, puedan entender el fondo: atrás de todo, esta el dinero.
Es hora de que comencemos a entender, que con esa actitud, con mas campañas, leyes y propuestas, mucho no se va a cambiar. Tenemos que empezar a ver con una cabeza positiva, y para eso tenemos que dejar de ensuciar nuestras manos con sangre de otros.
Espero que ahora si, puedan entender el fondo: atrás de todo, esta el dinero.
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