Muchisimas gracias por el aporte fer. Gracias tambien por el apoyo incondicional y por la paciencia que tanto me tenes. Te quiero!
Bueno, y aca por fin, el cuento.
Vida salvaje
Subió apresuradamente la estrecha escalera que lo conducía hacia la sala del restaurante dónde lo aguardaría Marvin, su hermano. Abrió toscamente la puerta. Marvin no había llegado aún, llegar a horario no se hallaba entre sus costumbres. Impaciente, sacó su teléfono y comenzó a lanzarlo de una mano a otra para matar el tiempo. Notó entonces que minutos antes había recibido una llamada de su secretaria, oyó el mensaje en el cual se le informaba que su jefe deseaba adelantar la reunión de las 20:00 debido a un compromiso familiar. Vaciló unos cuantos segundos. Hacía meses que no veía a su hermano, pero el trabajo lo era todo para él. Decidió entonces posponer la cita con Marvin, de todos modos, pensó, ni siquiera le había avisado que llegaría tarde. Supuso que no le interesaría demasiado verlo. Pagó el café que había bebido y se apresuró hacia el auto.
Luego de la reunión, ya en su casa, cenó rápidamente junto a su esposa Úrsula y sus dos pequeños hijos, Jack y André. Estaba extenuado, agotado. El hecho de no haberse podido reunir con su hermano lo había afectado de cierta manera. Marvin siempre había sido irresponsable, testarudo y chiquilín, pero al fin y al cabo era su hermano. Mamá y papá probablemente no hubieran deseado esto, se lamentó. Intentó dormir vanamente, los hermosos recuerdos que mantenía de su infancia no lo dejaban conciliar el sueño. Abrió cuidadosamente la mesa de luz y tomó de su interior, una pequeña pastilla que el doctor le había recomendado para las noches de insomnio. Al cabo de unos minutos, cayó rendido.
Al día siguiente, madrugó, preparó un delicioso desayuno para su mujer; puesto que los niños se hallaban en la escuela, y le anunció jubiloso que había reservado cinco entradas para el zoológico. Úrsula, confundida, le recordó que eran sólo cuatro. Fue entonces cuando él le informó que había incluido a Marvin en la invitación. Su esposa le advirtió que Jack y André no querrían ir sino se les permitía invitar a algún amigo. Él accedió.
Días más tarde, en la entrada del zoológico, se ubicaron en la fila, detrás de un orangután y una pequeña suricata. Al llegar su turno, se acercó al recepcionista: -Buenas tardes señor, reservé seis entradas, tres leones adultos, dos leones menores y un cerdo menor.
Ingresaron luego al lugar. Jack, André y Mallory, su amigo, estaban realmente anonadados puesto que nunca habían visitado el zoológico. Ansioso, André se apresuró hacia su padre y señalando una jaula de mediando tamaño le preguntó:
-¿Qué raza es aquella?
A lo que este respondió:
-Bueno pequeño, aquí en el cartel dice que es un humano de origen argentino.
Su hijo, sorprendido, tomó un folleto informativo y se apresuró por visitar las demás razas de seres humanos.
Ya que puedo comentar, comento. En mi opinión, el cuento no trata o no refleja la concientización claramente. Es la representación de una realidad diferente, si la gente lo ve como concientización, ¡genial entonces!
ResponderEliminarfer , no? aprendiste a comentar!!!! felicitaciones :)
ResponderEliminaremm, puede ser, creo que cada uno lo ve desde su punto . mi humilde opinion es esa. vos sos la escritora en el caso de lo correcto, asi que nadie mas que vos sabe cual era el fin.
un beso!